Colmillo de Morsa nació en Barcelona a finales de 2009. Los valores de la marca residen en la atención al detalle y el rescate de los orígenes artesanales, unión entre tradición y modernidad. Elisabet Vallecillo, diseñadora, encuentra su inspiración en los elementos primarios, los elementos orgánicos y la naturaleza creativa.La materia prima se caracteriza por tejidos naturales que transmiten calidez y sensibilidad personal.
La marca contiene una primera premisa: las cosas bellas tienen infinitas formas, también las personas que las miran. Toda la ropa está diseñada, producida y ensamblada en Barcelona, y muestra ese aspecto local que es el núcleo de su visión.